Un senador del PSOE teme morir ante el paredón

Jopé, lo de este senador socialista por Zamora, lo que dijo ayer, que no quiere que lo maten a tiros. Toma ya, ni yo, ni nadie. Está el hombre "acongojao". No es para menos. Uno lo lee así, esas cosas, pues, coño, se le ponen los cabellos erizados; vamos que uno se asusta. Parece que como si estuviera amenazado por los de ETA, en Puebla de Sanabria, de donde es alcalde José Fernández Blanco. No se cortó ni un ápice, ojo, que lo soltó delante del jefe, Pedro Sánchez, que ayer se trasladó a esa localidad zamorana para asistir a una conferencia sobre "pequeños municipios y medio rural". "Pamí" que  a Pepe no le salió así porque sí.

Decía José Fernández Blanco -no confundir con Pepiño Blanco- que su partido, el psoé, concurrirá a las elecciones municipales en muchos pueblos de Castilla y León para que los dirigentes del pepé "no nos pongan en el paredón y no nos peguen dos tiros y nos echen de la provincia". ¡Duromuduro, Pepe! De todas formas, una vez que le hayan pegado los dos tiros -dos tiros, ni tres, ni cuatro; sólo dos-, poco le puede ya importar al senador que lo echen o no de la provincia. ¡"Palcaso"! ¡Muerto el burro, la cebada al rabo!
Pero antes de que eso llegue, Pepe ha advertido que va a luchar para que en los pueblos de la provincia de Zamora la gente pueda votar en libertad, que se puedan hacer listas sin que nadie reciba amenazas y que se dejen de marcar las papeletas "para saber quién vota a quién". A esto creo que se le llama o se conoce como un "pucherazo". Dios, sí que estaba valiente el alcalde de Puebla de Sanabria. Sacó pecho delante del jefe. Por si no se habían enterado en el partido de que él también existe. Y, de paso, que lo sepan los del "pepé" en la región castellanoleonesa y en la provincia. O sea, que ya pueden ir dándose por aludidos el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, y el presidente de la Diputación Provincial, Fernando Martínez Maíllo, éste último también de los mandamases de la Federación Española de Municipios y Provincias. Lo dicho, que se enteren, que ahí está él, Pepe, para evitar que le cierrren los pueblos. Faltaría más, Pepe.
Dice ahora Pepe que sus palabras se han sacado de contexto, es decir que hay que contextualizarlas, que fueron pronunciadas en un acto de partido, y refiriéndose a la situación de los pueblos de su provincia. Ahora que si alguien quiere darle alguna otra interpretación, pues que se la dé. Ya. Menos mal que en esta ocasión no se "cargó" a los mensajeros, porque hubiera sido una salida, después del subidón, entre las montañas sanabresas. Aunque, digo yo, también podía haber aprovechado, ya que estaban allí el jefe y los medios de comunicación, para analizar la situación interna en el "psoé" en la provincia zamorana, con dimisiones virales -¡que bonito queda eso de viral!- de sus concejales en el ayuntamiento de la capital zamorana y de los diputados en la Diputación Provincial. O, al menos, leche, haber aprovechado para hacer publicidad de la zona, de la Sierra de la Culebra o del Lago de Sanabria, ya de cara al turismo del verano. Si es que no saben. Que lo vaya reflexionándolo en sus paseos por la Carrera de San Jerónimo. Ya, si ya.